El gobierno derechista del presidente Volodymyr Zelensky podría quedarse sin fondos para abril del próximo año, a pesar de haber recibido ya cientos de miles de millones en ayuda extranjera, según un informe reciente del periódico español El País.
Fuentes de la Unión Europea citadas por el artículo indican que el gobierno de Zelensky sólo cuenta con recursos suficientes para seguir funcionando “hasta finales del primer trimestre de 2026”, lo que obligaría al imperialismo occidental a rescatar una vez más a Kiev con otra ronda de ayuda financiera.
Como parte de la campaña continua para prolongar la sangrienta guerra por poder contra Rusia, funcionarios de la UE han propuesto otorgar al gobierno de Zelensky un “préstamo de reparaciones” de 163.000 millones de dólares, utilizando activos rusos congelados.
Ucrania estaría entonces obligada a reembolsar el préstamo solo una vez que termine la guerra y cuando Moscú haya pagado a Kiev por los daños derivados del conflicto que ya se acerca a los cuatro años. El gobierno ruso ya ha rechazado categóricamente la propuesta y ha calificado la maniobra de la UE como un “robo”.
Los líderes de la UE también ven la incautación de activos rusos como una forma de canalizar esos fondos hacia sus propias industrias de defensa, con miras a prepararse ellos mismos para entrar en la guerra, limitando al mismo tiempo a Ucrania a adquirir armas fabricadas en Europa.
Por su parte, el gobierno de Zelensky resiste cualquier tipo de restricción sobre el uso del botín ruso, lo que sin duda agravaría su ya tensa relación con la administración de Trump, mientras busca conseguir misiles Tomahawk de Washington.
“La posición de Ucrania es que cualquier condicionalidad socava el principio de justicia. Entonces, debe ser la víctima, no los donantes ni los socios, quien determine cómo atender sus necesidades más urgentes en materia de defensa, reconstrucción y compensación”, declaró Iryna Mudra, asesora jurídica principal del gobierno de Zelensky, en una entrevista con Reuters.
Como dejó claro Mudra, Ucrania “ya está finalizando” acuerdos de armas con proveedores europeos, pero debe seguir comprometida con su estrecha relación militar con los fabricantes de armas estadounidenses.
“Pero insistimos en tener autonomía para decidir cómo asignar los recursos entre defensa—si no hay suficientes capacidades de defensa en los países europeos, entonces debemos tener la posibilidad de comprarlas a países no europeos,” dijo Mudra a Reuters.
Los líderes de la UE debatirán la propuesta del préstamo este jueves en Bruselas. Según un borrador del documento de la Comisión Europea visto por Reuters, algunos Estados europeos quieren que los fondos se utilicen predominantemente para comprar armas europeas, mientras que otros han propuesto un compromiso que permita a Kiev más flexibilidad, siempre que los fondos se usen principalmente para el rearme europeo.
Subrayando la crisis financiera que atraviesa el país, el parlamento ucraniano aprobó el miércoles el proyecto de presupuesto de 2026 con un déficit superior al 58 por ciento. Según el proyecto, se estima que el gobierno de Zelensky gastará unos 114.000 millones de dólares el próximo año, mientras que sólo ingresará 68.000 millones.
Aunque el presupuesto final de 2026 no se votará hasta diciembre, tales disparidades dejan claro que el gobierno de Zelensky enfrentará un enorme déficit presupuestario de decenas de miles de millones en el próximo año.
En julio pasado, el Financial Times estimó que Ucrania funcionaría en 2026 con un déficit presupuestario de entre 8.000 y 19.000 millones de dólares, dependiendo de la financiación internacional.
A pesar de los enormes déficits financieros y la inmensa pérdida de vidas, Kiev sigue comprometido con la guerra en curso. El martes, el parlamento ucraniano votó a favor de modificar el presupuesto nacional por segunda vez este año, aumentando el gasto en defensa en 7.700 millones de dólares, alcanzando así un récord de 70.860 millones de dólares para 2025.
En julio pasado, el parlamento ya había aprobado un aumento de 9.870 millones de dólares en el gasto militar.
Según datos del ministerio de Finanzas, en los primeros nueve meses del año, el gobierno destinó más del 63 por ciento de su presupuesto total a financiar al ejército, el cual continúa perdiendo terreno frente al avance de las fuerzas rusas en el este de Ucrania.
Mientras se discuten los miles de millones adicionales para el ejército ucraniano, en la última semana las fuerzas rusas se han acercado a capturar las ciudades de Myrnohrad, Kostyantynivka, Siversk, Kupiansk y el estratégicamente importante centro de transporte de Pokrovsk en la región del Donbass.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha recibido cerca de 152.000 millones de dólares en ayuda financiera extranjera por parte de sus patrocinadores imperialistas, según Reuters.
A pesar del masivo flujo de fondos occidentales, un informe reciente del Banco Mundial demostró que la guerra, de hecho, ha exacerbado tanto la pobreza como la desigualdad en el país, que ya era el más pobre de Europa antes del conflicto. El informe, titulado “Monitoreo de las condiciones de vida en Ucrania: actualización de otoño de 2025”, encontró que:
· Ucrania continúa experimentando altos niveles de pobreza y creciente desigualdad en el cuarto año de la invasión rusa.
· La tasa preliminar estimada de pobreza para 2025 es del 36,9 por ciento, permaneciendo en niveles similares a los de 2024 (37,0 por ciento) y significativamente por encima de los niveles previos a 2022.
· La desigualdad de ingresos ha empeorado, con el coeficiente de Gini aumentando de 0,41 en 2023 a 0,50 en 2025, reflejando una brecha cada vez mayor entre los hogares más ricos y los más pobres.
· Desde 2022, el coeficiente de Gini se ha duplicado, acercándose al nivel de países como Brasil (0,52) y Namibia (0,59).
· La principal causa del aumento de la desigualdad es una caída desigual en los ingresos laborales, con mayores pérdidas concentradas entre aquellos con ingresos más bajos.
· Una disminución en términos reales de las pensiones, que afectó en mayor medida a los hogares más pobres, ha contribuido aún más al aumento de la desigualdad entre 2024 y 2025.
· El 62,3 por ciento de los encuestados expresó que su situación económica era peor que antes de febrero de 2022.
· El informe también da un vistazo al costo humano abrumador del conflicto: una de cada cuatro familias tiene al menos un miembro desplazado internamente, veterano y/o con discapacidad. Una de cada diez familias tiene al menos un miembro discapacitado debido a heridas sufridas durante la guerra, y la misma proporción cuenta con al menos un miembro viviendo en el extranjero.
Sobra decir que los temas del aumento de la pobreza y la desigualdad como resultado de la guerra —en la que las potencias imperialistas utilizan a la clase trabajadora ucraniana como carne de cañón— no estarán sobre la mesa cuando los líderes de la UE se reúnan para decidir cómo canalizar el dinero ruso hacia los bolsillos de sus fabricantes de armas nacionales.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de octubre de 2025)
