La semana pasada, la revista Jacobin publicó un artículo que intenta encubrir y justificar el historial de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez en la defensa y facilitación del genocidio en Gaza.
Durante los últimos dos años, el gobierno de Netanyahu ha buscado sistemáticamente asesinar y desplazar a la población de Gaza como parte de una campaña de limpieza étnica y genocidio. Durante los primeros 15 meses, el genocidio fue financiado, armado y respaldado por el presidente Joe Biden, quien fue apoyado por Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez.
Durante el transcurso del genocidio, el senador Sanders ha declarado reiteradamente que “Israel tiene derecho a defenderse” contra la población de los territorios que ocupa ilegalmente, mientras que Ocasio-Cortez ha calificado la defensa de Israel como “legítima”, ha denunciado las manifestaciones en defensa de los palestinos como antisemitas y ha apoyado el suministro de armas “defensivas” a Israel.
El respaldo de Sanders y Ocasio-Cortez al genocidio en Gaza provocó una gran indignación y desprestigió profundamente a la Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, por sus siglas en inglés), organización de la cual Ocasio-Cortez es miembro. La DSA, a través de Jacobin, ha concluido que ahora es un momento oportuno para intentar reescribir el historial de apoyo al genocidio y presentar al Partido Demócrata y Alexandria Ocasio-Cortez no como defensores y facilitadores del genocidio, sino como sus opositores. Uno de los objetivos principales es blanquear el historial de la DSA para preparar una posible candidatura de Ocasio-Cortez al Senado y hasta a la presidencia.
El artículo de Jacobin, titulado “El ultrizquierdismo no puede liberar a Palestina”, es una condena a lo que ellos llaman “ultrizquierdismo”, que en este caso se refiere a individuos y tendencias políticas que se oponen a los defensores del genocidio, particularmente al movimiento trotskista y al World Socialist Web Site.
El artículo toma la forma de una entrevista entre el redactor de Jacobin Eric Blanc, el autor Bashir Abu-Manneh —quien ha apoyado la operación de cambio de régimen dirigida por EE.UU. e Israel en Siria— y la miembro de la DSA Hoda Mitwally.
En el transcurso del artículo, Mitwally afirma:
Es irresponsable que personas de la izquierda difundan desinformación sobre el historial de AOC. Ella nunca ha votado a favor de la ayuda militar a Israel; nunca ha votado afirmativamente por la Cúpula de Hierro. Ha votado sistemáticamente en contra de Israel y del complejo militar-industrial.
Sí, ha hecho algunas declaraciones torpes con las que muchos de nosotros no estamos de acuerdo respecto a la Cúpula de Hierro y en la Convención Nacional Demócrata de 2024 (DNC). Pero yo argumentaría que la retórica no es lo mismo que un mal voto. No tiene sentido enfocar tantas críticas en una de las pocas personas en el Congreso que ha estado generalmente del lado correcto en esta lucha desde el primer día.
En realidad, Ocasio-Cortez ha estado sistemáticamente, y sin excepción, del “lado equivocado” del genocidio porque acepta la legitimidad de la guerra de Israel contra los palestinos que mantiene encarcelados y cuyos territorios ocupa ilegalmente.
Esta defensa constante del “derecho” de Israel a “defenderse” se combina con críticas superficiales a una que otra atrocidad cometida por las Fuerzas de Defensa de Israel, en una manera indistinguible de la del expresidente Joe Biden o de los gobiernos del Reino Unido, Francia y Alemania.
El 7 de octubre de 2023, Israel inició su bombardeo de dos años sobre la Franja de Gaza. El gobierno de Netanyahu utilizó como pretexto el ataque de Hamás en sus fronteras, del cual tenía conocimiento anticipado detallado y que facilitó al retirar sus tropas de la frontera con Gaza.
El 9 de octubre de 2023, el ministro de defensa israelí, Yoav Gallant, declaró: “He ordenado un sitio total de la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni comida, ni combustible. Todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”, lo cual fue calificado inmediatamente por Human Rights Watch como “una incitación a cometer crímenes de guerra”.
Más tarde ese mes, Netanyahu citó el versículo del Antiguo Testamento “Recuerda lo que te hizo Amalec”, una referencia a la exigencia bíblica de “matar a hombres y mujeres, niños y bebés, ganado y ovejas, camellos y burros”.
En otras palabras, el lenguaje utilizado por el gobierno israelí en su guerra fue genocida desde el inicio.
Alexandria Ocasio-Cortez respondió declarando su apoyo a la “defensa” de Israel, afirmando: “Cuando discutimos el apoyo a los sistemas defensivos de Israel, eso es absolutamente legítimo,” agregando que Hamás debía ser “enfrentado”. Durante la entrevista con CNN en octubre de 2023, Ocasio-Cortez no pidió un alto el fuego ni mencionó la retórica genocida de los líderes israelíes.
Ese mes, Ocasio-Cortez condenó el “prejuicio” de las protestas contra el genocidio en Gaza, uniéndose a la derecha fascista y al presidente Joe Biden en calificar dichas protestas como “antisemitas.” Declaró: “No debería ser difícil detener el odio y el antisemitismo donde los vemos”.
El 28 de noviembre de 2023, Ocasio-Cortez votó a favor de la resolución 888 de la Cámara de Representantes, que declara que “negar el derecho de existencia de Israel es una forma de antisemitismo.”
En la Convención Nacional Demócrata del año pasado, Ocasio-Cortez respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris, declarando que Harris “trabaja incansablemente para lograr un alto el fuego en Gaza y traer a casa a los rehenes”. En realidad, la administración Biden-Harris proporcionó a Israel todo el apoyo político, económico y militar necesario para llevar a cabo su campaña de limpieza étnica. Harris dejó claro que continuaría con la política de apoyo ilimitado al genocidio.
En julio de 2025, Ocasio-Cortez votó en contra de una enmienda al presupuesto de guerra de EE.UU. para 2026 que habría eliminado 500 millones de dólares de los “Programas de Cooperación con Israel.”
Defendiendo su voto, Ocasio-Cortez declaró: “Por supuesto que voté en contra. Lo que sí hace es cortar las capacidades defensivas del sistema Cúpula de Hierro, mientras permite que continúen las bombas que verdaderamente matan palestinos”.
En respuesta a la indignación entre sus propios miembros ante estas acciones, el Comité Político Nacional (NPC) de la DSA retiró su respaldo a Ocasio-Cortez. Señaló las declaraciones de Ocasio-Cortez en apoyo a la ayuda militar para Israel y su equiparación entre el antisionismo y el antisemitismo, y declaró que sus acciones fueron una traición profunda a todas aquellas que han arriesgado su bienestar para luchar contra el apartheid y el genocidio israelí a través de la acción política y directa en los últimos meses y décadas.
El retiro del respaldo a Ocasio-Cortez por parte de la DSA fue una maniobra cínica para apaciguar la rabia entre su propia base. Pero es un testimonio de la profunda deshonestidad del artículo de Jacobin que la declaración de la DSA retirando su apoyo a Ocasio-Cortez nunca se mencione en el transcurso de la entrevista. Simplemente es una verdad inconveniente que debe ser ignorada.
Jacobin escribe que “el movimiento estadounidense en solidaridad con los palestinos es mucho más débil de lo que debería ser.” Esto se debe, según Blanc, a que “algunas corrientes de la izquierda y activistas palestinos tienen una orientación ideológica previa hacia intentar romper con los demócratas inmediatamente o en un futuro muy cercano. Y creo que esa es parte de la razón de por qué hay tanto enfoque por parte de esos círculos en, por ejemplo, atacar a Alexandria Ocasio-Cortez”.
Intentemos parafrasear este argumento. El Partido Demócrata y su facción dentro de la DSA han apoyado, facilitado y justificado el genocidio en Gaza. Esto confirma la evaluación “previa” de los opositores del Partido Demócrata, que lo consideran un partido de guerra imperialista y reaccionario.
El genocidio continúa, según Jacobin, porque el movimiento en contra del mismo es “más débil de lo que debería ser.” Y dicho movimiento es “más débil de lo que debería ser” no porque figuras como Alexandria Ocasio-Cortez abracen y defiendan el genocidio, sino porque las personas critican al Partido Demócrata y a la congresista Ocasio-Cortez por hacerlo.
Ergo, los defensores del genocidio trabajan para detener el genocidio, y lxs opositores al genocidio lo facilitan. ¡Si todxs apoyaran el genocidio, el genocidio se acabaría!
La realidad es exactamente lo opuesto a lo que argumenta Jacobin. La única forma de detener el genocidio es mediante una ruptura inequívoca con todas aquellas cómplices de este. Esto significa no solo con el Partido Demócrata “tradicional” sino también con sus apologistas pseudoizquierdistas como Sanders y Ocasio-Cortez y sus promotores en la DSA. Ante los incesantes esfuerzos del establishment político por presentar figuras como el miembro de la DSA Zohran Mamdani como respuesta a la oposición popular al capitalismo, todos los trabajadores y jóvenes conscientes de clase deben tener siempre presente el papel que jugó la DSA al defender y justificar el genocidio.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 15 de octubre de 2025)
