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Perspectiva

¡Opónganse a la guerra imperialista contra Irán!

Una explosión durante un ataque de misiles en Tel Aviv, Israel, 13 de junio de 2025 [AP Photo]

La noche del jueves, bajo la cubierta de la oscuridad, Israel lanzó un masivo ataque aéreo y de misiles contra las defensas antiaéreas, las instalaciones nucleares, el personal militar clave y los centros de mando de Irán.

Al menos 78 personas han muerto y más de 300 resultaron heridas en el mayor ataque contra Irán desde la guerra entre Irán e Irak de la década de 1980. Israel asesinó a seis científicos nucleares y 20 militares de alto rango, incluido el jefe de Estado Mayor del ejército iraní y el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.

El World Socialist Web Site condena inequívocamente este asalto ilegal y no provocado de Israel contra Irán como un acto descarado de agresión imperialista. Un régimen israelí cada vez más temerario, que ya está llevando a cabo un genocidio contra dos millones de personas en Gaza, ha provocado deliberadamente una guerra con un país diez veces más grande, amenazando con consecuencias catastróficas para toda la región.

La afirmación de Israel de que actuó en “defensa propia” contra un supuesto programa iraní de armas nucleares es un fraude absurdo y transparente. Es bien sabido que Israel posee armas nucleares, adquiridas en violación del derecho internacional.

Antes del asalto, Irán estaba involucrado en negociaciones con la Casa Blanca sobre su programa nuclear. En los días previos al ataque, todos los principales Gobiernos imperialistas, incluido Estados Unidos, hicieron declaraciones diciendo que se oponían a un ataque israelí contra Irán, pidiendo en cambio un acuerdo negociado.

Estados Unidos incluso llegó a anunciar una nueva ronda de negociaciones con Irán el domingo, pocas horas antes de que Israel, con el conocimiento previo y la complicidad de Estados Unidos, comenzara a lanzar misiles sobre Teherán. En el lapso de 24 horas, la Casa Blanca pasó de proclamar abiertamente que se oponía a un ataque israelí contra Irán a regodearse públicamente al respecto.

Cuando el Wall Street Journal le preguntó el viernes si Estados Unidos había recibido un “aviso” de los ataques, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió: “¿Aviso? No fue un aviso. Nos mantenemos al tanto de todo”.

En realidad, las llamadas “negociaciones” fueron una farsa diseñada para proporcionar a Israel la oportunidad de matar a los líderes militares de Irán en sus hogares. Entre los objetivos y muertos en el ataque del jueves por la noche de Israel se encontraba el principal negociador nuclear iraní, Ali Shamkhani.

Citando a funcionarios estadounidenses e israelíes, Axios informó el viernes que “Trump y sus asistentes solo pretendían oponerse a un ataque israelí en público, y no expresaron oposición en privado. ‘Tuvimos una clara luz verde de Estados Unidos’, afirmó uno. El objetivo, dicen, era convencer a Irán de que no era inminente un ataque y asegurarse de que los iraníes en la lista de objetivos de Israel no se fueran a nuevos lugares”.

El hecho de que Irán permitiera que una parte significativa de su dirección fuera asesinada, aparentemente mientras estaban en viviendas civiles vulnerables a los ataques con misiles, incluso cuando la prensa estadounidense anunciaba abiertamente un ataque israelí, es una exposición devastadora de la bancarrota estratégica del régimen iraní. El régimen demostró una inmensa confianza en la buena fe del Gobierno de Trump. Ignorando y olvidando todo lo que ha sucedido, incluida la autorización de Trump del asesinato del general Suleimani en enero de 2020, los líderes iraníes estaban convencidos de que Estados Unidos ataría las manos de Israel mientras hubiera negociaciones pendientes. Cayeron en un truco simple, como un niño al que le quita dulces un extraño.

Pero hay una política detrás de la asombrosa ingenuidad del régimen iraní. Aterrorizada por su propia clase trabajadora, la élite capitalista iraní busca desesperadamente un acuerdo con las potencias imperialistas, que han demostrado su pleno compromiso con la destrucción y el sometimiento de Irán.

El ataque de Israel contra Irán también ha expuesto la posición real de las potencias imperialistas europeas, a pesar de sus recientes críticas a aspectos del genocidio israelí en Gaza. El Gobierno alemán anunció que Netanyahu había informado al canciller Merz del asalto planeado. Tanto el Gobierno francés como el alemán emitieron declaraciones afirmando el “derecho a defenderse” de Israel y condenando las represalias de Irán.

El ataque a Irán es el resultado directo de la larga campaña estadounidense-israelí para crear un “nuevo Oriente Próximo” bajo la dominación imperialista, intensificada a raíz de los acontecimientos del 7 de octubre de 2023. Fue posible gracias al inmenso apoyo político, militar y de inteligencia que Israel ha recibido de los Estados Unidos durante décadas, tanto bajo Gobiernos demócratas como republicanos.

El Pentágono y el ejército israelí han planeado y realizaron simulacros de guerra durante mucho tiempo sobre un ataque contra Irán y su programa nuclear, un ataque que Trump se había comprometido repetidamente a autorizar.

El imperialismo estadounidense nunca ha aceptado el resultado de la Revolución iraní de 1979, que derrocó a la dictadura del shá Mohammad Reza Pahlavi, un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Próximo. Washington apoyó a Irak en su brutal guerra contra Irán a lo largo de la década de 1980. A pesar de que posteriormente se concentró en atacar a Irak, librando la guerra de 1990–91 e invadiendo en 2003, Estados Unidos mantuvo la instalación de un régimen alineado en Teherán como un objetivo central.

Hoy en día, Irán es considerado junto a Rusia, China y Corea del Norte como un obstáculo importante para la hegemonía global de Estados Unidos, uno que Washington está decidido a eliminar a toda costa.

El objetivo final de este asalto es la dominación imperialista de Oriente Próximo, la región exportadora de petróleo más importante del mundo y hogar de rutas comerciales críticas y cuellos de botella estratégicos, incluido el golfo Pérsico. Al subyugar a Irán, un aliado clave tanto de Rusia como de China, Estados Unidos pretende fortalecer su posición global en preparación para la confrontación directa con sus principales rivales estratégicos.

La historia ha demostrado que las guerras imperialistas tienen consecuencias imprevistas y catastróficas. Así como la invasión estadounidense de Irak desató un desastre regional, también lo hará el ataque de Israel contra Irán. Los pueblos de Oriente Próximo no permanecerán pasivos mientras sus países se convierten en campos de batalla para la dominación imperialista.

La clase obrera internacional debe responder construyendo un movimiento consciente contra la guerra imperialista y el sistema capitalista que la causa.

El World Socialist Web Site llama a defender a Irán de la violencia y la subyugación imperialistas. Pero esto no se puede llevar a cabo con el apoyo de ningún gobierno burgués. Requiere la movilización independiente de la clase trabajadora de Oriente Próximo y del mundo entero, en oposición a todas las divisiones étnicas, raciales y religiosas, sobre la base de un programa socialista revolucionario.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 13 de junio de 2025)

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