A medida que se intensifica y se expande la resistencia contra la ofensiva de deportaciones masivas de la administración Trump, el régimen ahora difunde abiertamente propaganda supremacista blanca en internet para justificar su ofensiva fascista.
El miércoles por la mañana, la cuenta oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en X publicó una imagen antiinmigrante que aparentemente fue generada con inteligencia artificial. Diseñada al estilo de los carteles propagandísticos de la Segunda Guerra Mundial en EE.UU., la imagen presenta una versión militarizada del “Tío Sam” dirigida contra los inmigrantes.
En la imagen—originalmente creada por un supremacista blanco—se muestra al Tío Sam colocando un cartel de estilo fascista que dice: “Ayuda a tu país… y a ti mismo…”. Debajo, en letras mayúsculas y en negrita, se impone el mensaje: “REPORTA A TODOS LOS INVASORES EXTRANJEROS ICE: 866-DHS-2-ICE”.
Los trabajadores y familias atacados por esta campaña de deportaciones masivas no son “invasores extranjeros”. La Gestapo migratoria no está combatiendo a un ejército enemigo sino cazando jornaleros en estacionamientos de Home Depot, campesinos en los campos agrícolas, estudiantes—incluyendo niños de primaria—y residentes de larga data que simplemente se presentan a sus citas migratorias obligatorias.
El lenguaje de “invasor extranjero”, vomitado por Trump durante más de una década y ahora adoptado de forma general por el Partido Republicano, es el mismo que usaron la Alemania nazi y los fascistas de todo el mundo. Es un arma retórica empleada por la clase dominante para dividir a la clase trabajadora y desviar la atención de la verdadera fuente de miseria social, pobreza y desigualdad: el sistema capitalista.
Además de ser compartida por la cuenta oficial del DHS, la propaganda antiinmigrante fue republicada por el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, y por la cuenta oficial de Instagram de la Casa Blanca. En esta última, la imagen generó miles de respuestas indignadas. “¿Acaso los alemanes no pedían a la gente que denunciara a los judíos?”, escribió un usuario. Muchos otros respondieron que los verdaderos criminales que deberían ser denunciados y deportados ocupan cargos en la Casa Blanca.
La imagen fue creada originalmente por un usuario de X con el alias “Mr. Robert” (@mrrobertwp). Su perfil está saturado de bilis fascista y racista, incluido el uso frecuente de la palabra con “N”. Su red de “frens” (como suelen llamarse entre sí los fascistas) incluye neonazis abiertos, nacionalistas blancos y antisemitas de toda índole.
Luego de que su propaganda fascista fuera amplificada por Stephen Miller y la cuenta oficial de la Casa Blanca, “Mr. Robert” celebró la atención, escribiendo:
Esto debería inspirarlos a todos. Hice un cartel digital. @whitelandia también hizo algunos y los imprimió. No se notaba ningún impacto más allá de una persona arrancando alguno si se lo encontraba pegado. (sic)
¡HOY NUESTROS ESFUERZOS SALEN DE LA CASA BLANCA!
En la misma publicación, “Mr. Robert” retuiteó al usuario de X @Whitelandia, quien compartió una foto de copias impresas del cartel antiinmigrante apiladas sobre una mesa. “No tiene que ser perfecto, solo tiene que hacerse. MAWA”, decía el pie de foto—una invocación directa del lema supremacista blanco “Make America White Again” (“Haz que América sea blanca otra vez”).
Después de que el DHS, Stephen Miller y la cuenta de Instagram de la Casa Blanca compartieran su cartel fascista, “Mr. Robert” publicó: “¡Vamos! Quizás la Gran Esperanza Blanca, El Gran Donald le eche un ojo”.
El carácter abiertamente fascista y supremacista blanco de la administración Trump—un régimen de, por y para la oligarquía financiera—es imposible de ocultar o ignorar. En su intento de imponer una dictadura militar bajo el Führer estadounidense, la administración está descendiendo a las profundidades de la reacción fascista.
Tras su declaración de guerra contra el pueblo estadounidense en Fort Bragg el martes, el sitio Military.com informó que soldados de la 82ª División Aerotransportada fueron “seleccionados a dedo” para asistir al discurso de Trump según sus “inclinaciones políticas y apariencia física”, de acuerdo con comunicaciones internas revisadas por el medio.
Además de la directiva de que no hubiera “soldados gordos”, los mensajes internos instruían que cualquier soldado “con opiniones políticas contrarias a la administración actual y [que] no quisiera estar en la audiencia… debía hablar con su mando para ser reemplazado”.
Al requerir que los soldados rasos informen su oposición política al “comandante en jefe” a sus superiores, el ejército está cultivando activamente una fuerza armada leal no a la Constitución, sino al dictador Trump.
Military.com también reportó que durante el discurso de Trump, se permitió operar dentro de la propiedad del ejército a un vendedor vinculado a la “Campaña 365” de Tulsa, Oklahoma. Este vendedor comercializa mercancía de campaña pro-Trump, y se vio a soldados comprando baratijas fascistas como collares con la cadena “Make America Great Again” y tarjetas de crédito falsas etiquetadas como “Tarjeta de privilegio blanco: Trump sobre todo”.
Respaldada por Wall Street, la administración Trump utiliza un lenguaje fascista para deshumanizar a los inmigrantes—esperando que los trabajadores permanezcan pasivos cuando la Gestapo migratoria llegue a sus barrios o centros de trabajo para desaparecer a sus amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Pero esta estrategia parece estar fracasando estrepitosamente. El miércoles estallaron protestas y marchas de solidaridad—de entre cientos a varios miles de personas—en ciudades de todo el país, incluyendo Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Atlanta, Seattle, San Antonio, Filadelfia, Denver y Minneapolis.
Según USA Today, hasta el 11 de junio se habían llevado a cabo protestas contra ICE en al menos 45 ciudades de más de una docena de estados. Desde el 6 de junio, más de 800 personas han sido arrestadas mientras participaban en las manifestaciones, incluyendo más de 650 solo en San Francisco y Los Ángeles.
Tras la imposición de un toque de queda el martes, la policía de Los Ángeles informó haber arrestado a más de 200 personas. Al momento de escribir este artículo, más de 2.000 personas protestan contra la Gestapo migratoria en el centro de Los Ángeles.
Más de una hora antes de que comenzara el toque de queda, la policía declaró preventivamente que la protesta era una “asamblea ilegal”.
(Artículo originalmente publicado en inglés el 11 de junio de 2025)