El 20 de mayo, un estudiante de 18 años de la Escuela Secundaria Internacional Western en Detroit, Michigan, fue arrestado por la policía durante una parada de tráfico y luego entregado a los agentes de inmigración. Ahora está detenido en el centro correccional del condado de Chippewa en la remota península Superior de Michigan, a más de cinco horas en automóvil, donde enfrenta un proceso de deportación.

El adolescente iba conduciendo acompañado por tres compañeros de clase para asistir a una excursión escolar en el Lake Erie Metropark cuando fueron detenidos por oficiales de policía de Rockwood, Michigan, quienes luego llamaron a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés). CPB opera en todo el estado de Michigan, porque se encuentra a menos de 160 km de la frontera con Canadá.

Una maestra de los estudiantes le explicó a este reportero lo que sucedió a continuación. “Los estudiantes en el auto me contactaron para decirme: ‘¡Estamos en problemas! ¡ICE está aquí! ¡Ayuda! Yo había ido a la excursión en autobús y no tenía coche, así que pedí a los trabajadores del parque que me llevaran al lugar. Había unos siete coches de policía y la patrulla fronteriza”.

“Los agentes de policía me dijeron que llamaron a la Patrulla Fronteriza y verificaron el estatus migratorio de todos los niños”, continuó. “Cuando les dije que eran estudiantes de secundaria, me dijeron: ‘Oh, ¿son estudiantes? Esto se vería mal si los arrestamos a todos. Tal vez puedas llevar a algunos de ellos. El conductor del auto tenía 18 años y habían caducado sus documentos, por lo que dijeron que definitivamente se lo llevarían. Pero finalmente me dejaron llevarme a los demás de vuelta”.

Por lo tanto, la valiente intervención de esta profesora salvó a los otros estudiantes de sufrir la misma suerte, al menos por ahora.

El estudiante encarcelado es un inmigrante colombiano que había estado en Detroit durante más de un año. No se le acusa de ningún delito.

“Es un niño muy dulce”, dijo su maestra. “Y todavía es un niño. No es un estudiante que se está metiendo en problemas. Este es un estudiante que quiere graduarse de la escuela secundaria. Tiene muchos amigos. ¡La gente lo adora! Llegó a los Estados Unidos hace unos dos años y solo recientemente cumplió 18 años. Así que era menor de edad cuando llegó y no estaba en su control venir aquí”.

El arresto ha conmocionado a la comunidad. Western International es la principal escuela secundaria en el suroeste de Detroit, una parte de la ciudad que ha sido un centro para los inmigrantes latinoamericanos durante más de 100 años.

“Todo el mundo está molesto y todo el mundo está asustado”, explicó la maestra. “Los estudiantes que estaban en el auto con él no están bien. Todos necesitan mucho amor y compasión y no lo están recibiendo. Todo el mundo está sufriendo. Algunos de sus amigos hicieron una petición para enviar a su abogado para que los estudiantes apoyaran su liberación. ¡Es una locura que lo enviaran a la península Superior!”.

La península Superior de Michigan, conocida como U.P. (por sus siglas en inglés), es una parte remota y escasamente poblada del estado, y el centro correccional del condado de Chippewa está a unos 500 km de Detroit.

Mientras tanto, el sindicato de la Federación de Maestros de Detroit, “no ha hecho nada”, explicó el maestro. “Me comuniqué con la presidenta del sindicato [Lakia Wilson-Lumpkins] y le conté lo que sucedió y ella no respondió. Lo cual es indignante. Los trabajadores de todo el mundo deben unirse y apoyarse mutuamente en estas situaciones”.

El estudiante es solo la última víctima atrapada en las redadas antiinmigrantes de Trump, que no solo se dirigen a quienes no tienen documentos. A principios de este año, también en el suroeste de Detroit, a menos de 1.6 km de distancia de Western International, Ricardo Prada Vásquez, un repartidor venezolano de 32 años que vive legalmente en el país, fue arrestado y deportado a un campo de concentración en El Salvador después de dar un giro equivocado y encontrarse accidentalmente en el cruce fronterizo de Detroit-Windsor.

Estos arrestos son parte de la operación de deportación masiva en curso de la Administración de Trump y son un ataque a los derechos democráticos de toda la clase trabajadora. El hecho de que los estudiantes de secundaria ahora estén siendo atacados expone las mentiras de la derecha de que los inmigrantes son delincuentes violentos y una amenaza para la sociedad.

“Sabemos que no están buscando delincuentes”, dijo la maestra. “Siete coches de policía y de ICE para un coche de adolescentes inofensivos es algo escandaloso. Todos [los oficiales] estaban sentados ahí ansiando intervenir. Hemos visto videos de ICE acercándose a los sitios de construcción y abordando a personas sin saber quiénes son, personas que están trabajando”, dijo, refiriéndose a la redada en el lugar de trabajo que tuvo lugar ayer en Florida, en la que más de 100 trabajadores de la construcción fueron arrestados .

Otros maestros de Detroit también hablaron con el World Socialist Web Site sobre el incidente. Uno dijo: “Como docente que facilita los viajes internacionales, esto se ha convertido en una gran preocupación. Los titulares de doble ciudadanía, estudiantes nacidos en Estados Unidos de familias inmigrantes, todos ellos se sienten como en áreas grises donde tengo que estar más preocupado por los niños bajo mi cuidado cuando pasan por las fronteras”.

Otro maestro dijo: “A pesar de que soy un inmigrante que llegó al país con papeles y obtuvo la ciudadanía estadounidense por mi cuenta a través del proceso habitual, la crueldad y el desprecio por la Constitución que la Administración actual y sus cómplices han demostrado repetidamente me hace sentir inseguro de todos modos. Tengo estudiantes que tienen vacaciones familiares y programas de estudios en el extranjero durante el verano y me preocupa cuando regresan al país a pesar de que son ciudadanos estadounidenses y/o titulares de tarjetas de residencia”.

Toda la clase trabajadora debe resistir los ataques contra los trabajadores inmigrantes y sus familias, independientemente de su estatus de ciudadanía. Trump ya ha amenazado con ir tras “nacionales”. No hay duda de que la detención y deportación de los llamados trabajadores “ilegales” se ampliará para incluir a todos aquellos que se resisten al impulso de la Administración de Trump a establecer una dictadura.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de mayo de 2025)