El domingo, el ejército israelí anunció un plan para ocupar tres cuartas partes de la Franja de Gaza. Toda la población palestina restante, estimada en unos 2 millones de personas, se vería obligada a ocupar un área de apenas 35 millas cuadradas.

El plan es la aplicación práctica de la 'Operación Carros de Gedeón', que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha descrito como los 'movimientos finales' de la embestida en Gaza.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que actualmente controlan el 44% de la Franja de Gaza y tienen previsto ampliar ese control al 75% en un plazo de dos meses.

Las IDF anunciaron planes para establecer tres 'zonas humanitarias' — es decir, campos de concentración — situadas a lo largo de la costa sur, en la ciudad de Gaza en el norte y cerca de Nuseirat en el centro de Gaza.

Las IDF declararon que su objetivo operativo pasará de atacar a combatientes individuales de Hamás a apoderarse del territorio y desplazar por la fuerza a la población palestina.

En una declaración sobre el plan de desplazamiento masivo, el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos escribió:

Las fuerzas israelíes han emitido al menos 35 órdenes de evacuación en la Franja de Gaza desde enero de este año, que afectan a más de un millón de personas. Estas órdenes agravan el daño causado por las emitidas antes de enero, que ya habían provocado el desplazamiento de gran parte de la población. Israel está intensificando ahora sus esfuerzos para confinar a los residentes en una estrecha zona a lo largo de la costa meridional, aparente preludio de la expulsión de la Franja, en consonancia con el 'Plan Trump' adoptado recientemente por Netanyahu como condición para poner fin a las operaciones militares en el enclave.

El anuncio de este fin de semana por parte de las FDI coincide con el lanzamiento de la 'Fundación Humanitaria Gaza' estadounidense-israelí, que tiene previsto comenzar a distribuir alimentos y suministros humanitarios el lunes.

Las agencias internacionales de ayuda humanitaria han condenado la organización, que Estados Unidos e Israel pretenden utilizar para sustituir a la red humanitaria existente mediante la distribución de raciones de hambre a personas preseleccionadas utilizando tecnología de reconocimiento facial.

La ocupación total de Gaza, el traslado de la población a campos de concentración y la monopolización de la distribución de alimentos por parte de los ejércitos estadounidense e israelí es el preludio esencial de su plan de desplazamiento forzoso del resto de la población palestina.

El viernes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo públicamente por primera vez que el desplazamiento de la población palestina de Gaza es un objetivo oficial del esfuerzo bélico de Israel.

Israel, declaró Netanyahu en una conferencia de prensa, 'está dispuesto a poner fin a la guerra, con las condiciones claras de que... llevemos a cabo el plan de Trump'. Un plan que es tan correcto y tan revolucionario'.

En febrero, el presidente estadounidense Trump declaró: 'Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza. ... Nos adueñaremos de ella'. Dijo que EE.UU. la 'nivelará' y que otros países 'construirán varios dominios que, en última instancia, serán ocupados por los 1,8 millones de palestinos que viven en Gaza.'

La semana pasada, NBC News informó de que Estados Unidos está negociando con Siria y Libia, cuyos gobiernos ayudó a derrocar en insurgencias islamistas, para que acepten a los palestinos desplazados de Gaza.

A principios de este mes, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, explicó el plan del gobierno: En el plazo de un año, Gaza quedará completamente destruida, los civiles serán empujados a una 'zona humanitaria' en el sur y, desde allí, comenzarán a marcharse en masa a terceros países.

En un informe publicado el sábado, el Washington Post explicaba que la llamada 'Fundación Humanitaria Gaza' fue creada por un 'grupo de antiguos funcionarios de inteligencia y defensa y ejecutivos de empresas estadounidenses, que trabajan en estrecha consulta con Israel'.

Según el Post, la fundación

contratará a empresas privadas armadas para que se encarguen de la logística y la seguridad de un puñado de centros de distribución de ayuda que se construirán en el sur de Gaza. Según el acuerdo, que sustituiría a las actuales redes de distribución de ayuda coordinadas por las Naciones Unidas, los civiles palestinos tendrían que desplazarse hasta los centros y someterse a controles de identidad para recibir las raciones de las organizaciones no gubernamentales.

El Post informó sobre documentos internos de planificación de la 'Fundación Humanitaria de Gaza' que anticipaban que sus operaciones se compararían con 'campos de concentración con biometría' o que serían similares a 'Blackwater, una antigua empresa mercenaria estadounidense implicada en la violencia contra civiles en Irak'.

Toda la población restante de Gaza está al borde de la hambruna, después de que Israel impidiera desde marzo la entrada en el enclave de casi todos los alimentos, combustible y electricidad.

Israel prosigue también sus masacres diarias de civiles, entre ellos periodistas, médicos y trabajadores humanitarios. El viernes, un ataque aéreo israelí mató al menos a siete hijos de Alaa al-Najjar, pediatra del hospital Nasser de Jan Yunis.

El domingo, ataques aéreos israelíes mataron al menos a 30 palestinos en toda la Franja de Gaza. Entre los muertos se encontraba el periodista Hassan Majdi Abu Warda, con lo que el número de periodistas palestinos muertos desde octubre de 2023 asciende a 220.

También el domingo, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó en un comunicado de que dos miembros de su personal, Ibrahim Eid y Ahmad Abu Hilal, habían muerto en un ataque israelí en Jan Yunis.

Los ataques israelíes también mataron a Ashraf Abu Nar, director de operaciones de la defensa civil de Gaza, y a su esposa, en un ataque contra su casa en Nuseirat.

Hasta la fecha, 53.900 palestinos de Gaza han muerto por ataques israelíes desde el 7 de octubre de 2023, y cientos de miles han resultado heridos.

En una declaración el domingo, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que 950 niños han muerto por ataques israelíes en los últimos dos meses. 'Los niños de Gaza están soportando un sufrimiento inimaginable', dijo UNRWA en un post en X. 'Están muriendo de hambre, desplazados y expuestos a ataques indiscriminados'.

(Publicado originalmente en ingles el 25 de mayo de 2025)