El domingo, se celebraron dos manifestaciones rivales en París, a favor y en contra de la decisión judicial contra el neofascista Agrupación Nacional (RN, todas las siglas en el idioma original), que impide a su candidata Marine Le Pen presentarse a las elecciones presidenciales de 2027.

Miles de personas acudieron a la convocatoria de RN a la concentración a favor de Le Pen en la Plaza Vauban, cerca de la Torre Eiffel.

A petición de los partidos del Nuevo Frente Popular (NFP) de Jean-Luc Mélenchon, unas 15.000 personas se manifestaron contra Le Pen en la Plaza de la República. Los periodistas del WSWS entrevistaron a los manifestantes en la Plaza de la República y distribuyeron una declaración del Partido Socialista por la Igualdad (PSI): '¡No a Macron y Le Pen! ¡Movilización de la clase trabajadora contra el fascismo y la guerra!'.

La manifestación puso de relieve la incapacidad del NFP para combatir a la extrema derecha. Ninguno de los oradores llamó a movilizar a la clase trabajadora en la lucha contra el peligro fascista que crece rápidamente en Francia y Europa, pero también con la presidencia de Trump en Estados Unidos. Millones de franceses votan a RN por su resentimiento contra las políticas de austeridad de los partidos del NFP. Sin embargo, los oradores no tuvieron nada que decir a los trabajadores votantes de Le Pen, quienes ahora están indignados por una sentencia sobre cargos de malversación de fondos, por los cuales los jueces han indultado a otros partidos.

Los oradores también guardaron silencio sobre las protestas de millones de trabajadores y jóvenes el sábado contra Trump. Una ira explosiva se está gestando en la clase trabajadora estadounidense contra las deportaciones ilegales que se multiplican en Estados Unidos y la guerra comercial que Trump está lanzando contra el mundo, que amenaza con devastar el nivel de vida de la clase trabajadora a nivel internacional. Mientras tanto, los oradores del NFP se centraron por completo en una perspectiva nacional de apoyo al gobierno de Macron y su fallo contra Le Pen.

Manuel Bompard, coordinador nacional del partido La Francia Insumisa (LFI) de Mélenchon, atacó a RN como una amenaza para el Estado francés. Acusó a RN de mostrar su 'verdadera cara' al manifestarse contra la sentencia judicial, la de un partido 'peligroso para la democracia y el Estado de derecho... Es un partido violento que amenaza incluso a los jueces cuando las decisiones judiciales no les convienen'.

Marine Tondelier, líder del Partido Verde, denunció la manifestación de RN como 'en realidad, contraria a la justicia y al Estado de derecho', y añadió: 'Como un solo hombre, como una sola mujer, debemos estar presentes, como lo estamos cada vez que se ataca a la República'.

Estas declaraciones, que silencian el apoyo de la RN a las guerras imperialistas francesas, la represión policial y la austeridad, terminan bloqueando la conciencia de los peligros reales que plantea el neofascismo en Francia y a nivel internacional. Dado que la manifestación de la RN se desarrolló sin violencia, las acusaciones de violencia terminan sonando como temores infundados del NFP, que en realidad es el defensor del orden.

De hecho, el Partido Socialista (PS) socialdemócrata y el Partido Comunista Francés (PCF)estalinista, los partidos tradicionales del gobierno capitalista en el NFP, lo admitieron tácitamente para justificar su decisión de no unirse a la manifestación. El primer secretario del PS, Olivier Faure, afirmó que no acudían para evitar 'darle a Marine Le Pen un pretexto para decir: 'Por un lado, la izquierda defiende a los magistrados, y por otro, la derecha y la extrema derecha desconfían de ellos''.

El WSWS entrevistó a Mathieu Dubois, secretario de las Juventudes Comunistas (JC) estalinistas en la región parisina, quien se hizo eco de los argumentos de Bompard. “Porque una vez que se aplica una sentencia judicial contra [la RN], deciden desacreditarla. Hoy estamos aquí para defender la República, sus instituciones y el Estado de derecho”, dijo. “Hablar de un cártel de jueces, de jueces rojos, está impregnando a la sociedad, con una influencia muy clara, que por cierto es estadounidense, en esto”.

Cuando el WSWS preguntó cómo el PCF ha perdido en los últimos 50 años el electorado obrero, gran parte del cual ahora vota por la RN, Dubois respondió: “Ha habido un aumento muy fuerte de la violencia de clase de los patrones. Los trabajadores han sido aislados, la represión sindical ha aumentado, las fábricas han sido reubicadas, los servicios públicos han decaído, porque el Estado ha salido al rescate de los patrones”.

Esta respuesta pasa por alto el papel del estalinismo francés y su alianza con el PS, que ha sido un eje central de los ataques sociales de la burguesía contra los trabajadores. Cuando el WSWS preguntó cuál era la evaluación del PCF sobre sus políticas de austeridad desde el 'giro austeritario' del gobierno PS-PCF de Mitterrand en 1982, la disolución estalinista de la URSS en 1991 y las guerras de los sucesivos gobiernos PS-PCF-Verdes, Dubois respondió: 'La evaluación es que estamos en un período de fortalecimiento. Tenemos un número significativo de nuevos miembros'.

En realidad, las organizaciones del NFP no tienen la ambición de construir un movimiento de masas, ni siquiera un gran partido electoral, en la clase trabajadora. Son cascarones burocráticos vacíos, cuyo papel es sobre todo evitar que la oposición obrera se desborde hacia su izquierda. Un abismo de clase separa los sentimientos de los trabajadores y los jóvenes de su defensa de las instituciones estatales.

El WSWS entrevistó a un grupo de jóvenes, entre ellos Jibril y Sarah, en la manifestación. Jibril expresó su esperanza de que la prohibición de Le Pen significara que ya no escucharía el argumento de que debía votar por Macron para evitar que Marine Le Pen fuera elegida. «Ella siempre gana, siempre debemos bloquearla. En las dos últimas elecciones, tuvimos que bloquearla y votar por Macron. No quiero que Macron controle a su país, y Marine Le Pen tampoco».

El WSWS explicó que el PSI buscó movilizar a la clase trabajadora contra la disyuntiva entre Le Pen y Macron mediante un boicot activo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, luchando por construir un movimiento en la clase trabajadora contra el candidato ganador. Jibril indicó que no cree que Macron defienda la democracia contra Le Pen. Dijo: «Cuando Elisabeth Borne era primera ministra, organizó unas 50 invocaciones del Artículo 49-3 [para imponer medidas de austeridad sin votación parlamentaria] en uno o dos años... Además, el conflicto entre Rusia y Ucrania es complejo. Pero aun así, ha habido ataques continuos por parte de Ucrania desde 2014. Y no creo que le corresponda a Francia arreglar el contexto actual».

Sobre el llamado de Macron a la intervención militar francesa en Ucrania, Jibril añadió: “De hecho, trata las guerras de manera diferente según la etnia. Putin nunca ha sido su aliado político. Y así, Macron puede maniobrar para obtener una muy buena posición ante los franceses que piensan... que Macron es el buen samaritano que viene a ayudar a un pueblo oprimido. Pero eso no es cierto”. Jibril enfatizó la solidaridad de la juventud francesa con las protestas anti-Trump en Estados Unidos: 'Ante todo, es importante demostrar claramente que la gente no acepta lo que está sucediendo, que quiere un cambio, que quiere que las cosas cambien. Apoyo las manifestaciones'.

Añadió: 'En cuanto a las expulsiones [por parte de las autoridades de inmigración estadounidenses de estudiantes que denuncian el genocidio en Gaza], estoy totalmente en contra. Tienen derecho a expresar su opinión, especialmente sobre lo que está sucediendo. Es muy importante no dejarlo pasar'.

Sarah denunció el genocidio en Gaza y añadió: 'Eso no significa que seamos antisemitas ni que estemos en contra de los israelíes. Estamos en contra del Estado de Israel y, de hecho, en contra de lo que [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu y su Estado están haciendo. Y estamos en contra de países como Francia que acogen a Netanyahu'.

Existe una profunda oposición entre la juventud y los trabajadores a las políticas del PS, Macron y Le Pen. La cuestión decisiva ahora es dotar al movimiento de una perspectiva clara para movilizar a la clase obrera independientemente del PFN y sus aliados en las burocracias sindicales, formar sus propias organizaciones de lucha independientes y conectarlas con el movimiento emergente de la clase obrera internacional contra el fascismo y la guerra.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 8 de abril de 2025)